Sobre el nuevo romanticismo de Pedro Salinas
En 4º de ESO estamos estudiando la Generación del 27. Sobre este poema de La voz a ti debida, de Pedro Salinas, publicamos aquí las acertadas reflexiones de la alumna Lucía Romero Belver, de 4º C.
No quiero que te vayas
dolor, última forma
de amar. Me estoy sintiendo
vivir cuando me dueles
no en ti, ni aquí, más lejos:
en la tierra, en el año
de donde vienes tú,
en el amor con ella
y todo lo que fue.
En esa realidad
hundida que se niega
a sí misma y se empeña
en que nunca ha existido,
que sólo fue un pretexto
mío para vivir.
Si tú no me quedaras,
dolor, irrefutable,
yo me lo creería;
pero me quedas tú.
Tu verdad me asegura
que nada fue mentira.
Y mientras yo te sienta,
tú me serás, dolor,
la prueba de otra vida
en que no me dolías.
La gran prueba, a lo lejos,
de que existió, que existe,
de que me quiso, sí,
de que aún la estoy queriendo.¿Crees que el poema es del principio del libro o más bien del final? ¿Por qué?
Pienso que este poema pertenece a la parte final de este
libro llamado La voz a ti debida; ya que el poeta habla
sobre el fin de una relación amorosa y del dolor causado
por esta misma razón. Lo que lo diferencia de otros
poemas, o en este caso, de las otras partes de este libro
es la actitud que toma el poeta. Es decir, el poeta no toma
una postura de revancha, ni tampoco se absorbe en una
tristeza absoluta, tampoco cae en ese círculo vicioso de
infelicidad y negatividad, es más bien lo contrario. El poeta
toma una actitud mucho más civilizada, e incluso positiva,
ya que descubre una nueva forma de amar, y aun siendo
dolorosa le pide que no se vaya. Esta es la gran propuesta
de Salina con este tipo de poemas, una forma más
moderna de ver el amor.